Desarrollar un nuevo producto es un viaje fascinante y emocionante en el que una idea se convierte en realidad y cambia la forma en que vivimos y trabajamos, es un proceso complejo y desafiante que requiere una combinación de creatividad, pensamiento analítico y una profunda comprensión de las necesidades del mercado.
Cada nuevo producto comienza con una idea, un deseo de resolver un problema o satisfacer una necesidad que hasta ahora no ha sido satisfecha, esta idea pasa por un proceso de cocción lento en el que se diseña, se perfecciona y se prueba desde todos los ángulos. Los primeros pasos incluyen una investigación exhaustiva del mercado, la identificación de los competidores y un conocimiento profundo del público objetivo, una vez formulada la idea, comienza la fase de desarrollo donde la idea se convierte en una realidad física o digital.
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