El modelo de desarrollo psicosexual fue desarrollado por Sigmund Freud, y describe un desarrollo mental gradual de madurez emocional y sexual según la edad, en el presente artículo se muestra el estudio y el análisis de los estudiantes e investigadores de la maestría en sexualidad las cinco etapas del desarrollo Psicosexual.
Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, desarrolló en 1905 el modelo de desarrollo psicosexual. el modelo describe un desarrollo mental gradual, que incluye una transición entre 5 etapas diferentes de madurez emocional y sexual según la edad, mientras tanto, dado que Freud atribuyó gran importancia al impulso sexual y a la energía sexual (libido), cada etapa del modelo que propuso se caracteriza por una zona erógena central, una zona del cuerpo que sirve como fuente central de placer.
Los conflictos y su resolución.
Según Freud, en cada etapa del modelo ocurren conflictos que deben resolverse y existen necesidades que deben satisfacerse, para una adecuada transición entre una etapa del desarrollo y otra, es necesario, por supuesto, el desarrollo natural y la maduración biológica, pero, además, el niño debe afrontar con éxito el conflicto propio de cada etapa y llegar a su solución. Además, el entorno externo (y especialmente los padres) tiene la responsabilidad de satisfacer las necesidades del niño de manera adecuada, de modo que no haya escasez ni exceso.
El modelo se basa en el concepto de que los primeros 5 años de vida son los más significativos y en los que se desarrolla toda la personalidad (por lo tanto, las primeras 3 etapas del modelo reciben una referencia teórica ampliada), la misma suposición llevó a Freud a afirmar que casi todos los síntomas psicológicos de la edad adulta son en realidad producto de alteraciones en las etapas del desarrollo sexual en la infancia.
Procesos que interfieren con el desarrollo normal.
-
Fijación - situación en la que parte de la energía libidinal "se atasca" en algún momento, por lo que algunas de las conductas que caracterizan esa etapa en la infancia permanecen incluso en la edad adulta. La fijación puede resultar de un exceso o déficit en una respuesta ambiental, por lo que el tipo de fijación también puede cambiar en consecuencia. Por ejemplo, una persona con “fijación oral” puede ser excesivamente dependiente (“Todo lo que me han dado no es suficiente”) o excesivamente independiente (“No necesito a nadie”).
-
Regresión: situación en la que se produce un "regreso" a una etapa anterior del desarrollo como resultado de dificultades en una etapa más avanzada o dificultad para pasar de una etapa a otra. Por ejemplo, en una situación de regresión, un niño adulto cuya edad corresponde a la etapa anal, demostrará conductas que corresponden a la etapa oral.
5 etapas del desarrollo psicosexual
Etapa 1: La etapa oral: Edad: 0-1; Zona erógena: boca
Freud afirmó que todos los seres humanos están fundamentalmente activados por el principio del placer: el deseo innato de experimentar satisfacción y placer en un momento dado, según él, en la etapa oral, la primera etapa del desarrollo, el comportamiento de los bebés está impulsado únicamente por impulsos e instintos, y tiene como objetivo el máximo placer según el mismo principio, dado que en esta etapa la zona erógena es la boca, se puede decir que los bebés experimentan el mundo a través de su boca y obtienen placer de sus acciones como chupar, tragar y morder. Durante el primer año de su vida, el bebé depende completamente de los demás para la satisfacción de sus necesidades, y su adecuada satisfacción le permitirá afrontar las exigencias de la realidad y desarrollar posteriormente mecanismos más complejos (como el ego). El principal conflicto en la etapa oral refiere a transitar la dependencia. En situaciones en las que el bebé experimenta una falta de satisfacción de sus necesidades o un exceso de satisfacción (es decir, casi nunca experimenta situaciones de insatisfacción) puede desarrollar fijación y dificultad para crear una independencia adaptada. La fijación en esta etapa puede expresarse en la edad adulta mediante un uso excesivo de la boca (hablar mucho, comer, fumar, etc.), así como una dependencia excesiva o la falta de voluntad para experimentar dependencia.
Paso 2: El paso anal: Edad: 1-3; Zona erógena: ano.
La segunda etapa del modelo es la etapa anal, donde la zona erógena es el ano. Durante estos años se desarrolla la capacidad del niño para controlar su cuerpo y sus necesidades, ese control proporciona mucho placer a los niños, ya que simboliza el inicio de su independencia. Así, el niño aprende que tiene control sobre los frenillos y puede soltarlos o conservarlos a voluntad. Al mismo tiempo, en esta etapa la mayoría de los padres educan al niño para que esté limpio al defecar, por lo que pueden surgir luchas de poder entre el niño y sus padres.
El principal conflicto en esta etapa se relaciona con el control, cuando hay un desajuste entre el entorno y el niño, ya sea que el entorno sea demasiado punitivo o demasiado negligente, puede surgir una preocupación excesiva por el control. La fijación en esta etapa puede desarrollarse de diferentes maneras, dependiendo de las exigencias del entorno sobre el niño. Una educación rígida o demasiado temprana en hábitos de limpieza puede conducir a una fijación anal que se manifiesta en obsesión, terquedad, rigidez y preocupación excesiva por el orden y la limpieza ("personalidad anal"). Por otro lado, la falta de fijación de límites o el abandono pueden llevar al desarrollo de una personalidad impulsiva, descuidada, descuidada, con dificultad para rechazar la gratificación.
Etapa 3: La etapa fálica: Edad: 3-6; Zona erógena: el pene
Según Freud, esta es la etapa más dominante del desarrollo, la zona erógena en esta etapa es el pene, pero a diferencia de la edad adulta, no hay referencia a otra persona para satisfacción o placer. A estas edades los niños disfrutan descubriendo el órgano de su propio sexo y, además, descubren que los hijos/as del sexo opuesto tienen un órgano diferente, según Freud, este descubrimiento conduce al desarrollo del complejo de Edipo, que es el conflicto central de la fase. Este conflicto gira en torno a la muerte de la autoridad y la tentación, y está relacionado con la formación de la sexualidad y la identidad sexual.
Etapa 4: Etapa de latencia: Edad: 6-12; Zona erógena: ninguna
Según Freud, esta etapa se diferencia de las demás etapas del modelo porque en realidad constituye una "pausa" en el desarrollo psicosexual. Freud afirmó que durante estos años los impulsos sexuales están reprimidos y no existe ningún órgano erógeno en el cuerpo donde se concentre la energía sexual. Por tanto, el niño es libre de aprender y adquirir habilidades sociales.
Etapa 5: La etapa genital: Desde la adolescencia en adelante; Zona erógena: el pene
En esta etapa se desarrolla la sexualidad tal y como la conocemos en la edad adulta, y la zona erógena en esta etapa vuelve a ser el órgano genital, alrededor de la pubertad se inician las relaciones con niños/niñas del sexo opuesto y quienes llegan a esta etapa desarrollan un comportamiento sexual normal, de hecho, Freud afirmó que esta etapa continúa la etapa edípica, pero en una forma más madura. Ahora, el principio de realidad ya está establecido y la sexualidad se centra en otras personas, que también pueden, según las normas, ser un verdadero centro de atracción. El impulso sexual está equilibrado en esta etapa de modo que no se basa sólo en los impulsos y la satisfacción sino también en las demandas de la sociedad y la realidad.
Para mayor formación Sexología en postgrado puede optar a una beca.