Cuando piensas en el embarazo, es posible que pienses en pruebas de ovulación o pruebas genéticas, pero una de las cosas más importantes que debes hacer antes del embarazo es prepararte nutricionalmente, porque tu dieta, con énfasis en ciertas vitaminas y minerales, puede aumentar tus probabilidades de quedar embarazada y tener un embarazo saludable.
Datos importantes:
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Es fundamental prepararse nutricionalmente para el embarazo, ya que la nutrición afecta la fertilidad y previene deficiencias.
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Los componentes nutricionales importantes antes del embarazo son el ácido fólico y el yodo, así como la vitamina D, el zinc, la vitamina B12 y el hierro.
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Un estilo de vida saludable, que incluya una dieta saludable, actividad física y evitar la exposición a sustancias nocivas, aumenta las probabilidades de concebir y de tener un embarazo saludable.
Esta investigación esta hecha por los investigadores y estudiantes de la maestría en nutrición.
¿Por qué es importante prepararse nutricionalmente para el embarazo?
Debido a que la nutrición afecta la fertilidad, el óvulo alcanza la ovulación tras un proceso de preparación que comenzó unos tres meses antes, en este proceso, se acelera el crecimiento del folículo que lo alberga y la división de su ADN, durante este período, el óvulo está expuesto a influencias ambientales como la nutrición, y para que se prepare y desarrolle óptimamente, todos los componentes nutricionales necesarios deben estar presentes en las cantidades adecuadas.
Además, los nutrientes del líquido folicular que rodea al óvulo nutren al embrión hasta su implantación, lo cual es otra razón importante para asegurarse, antes del embarazo, de que el embrión cuente con todo lo necesario hasta que pueda recibir nutrición de la madre, en resumen, una buena dieta pregestacional con todos los componentes necesarios puede influir en la fertilidad, madurando un óvulo normal y sano que pueda fecundarse e implantarse.
Para no perderse un periodo crítico en el desarrollo del feto, generalmente descubrimos el embarazo después del retraso de la regla, pero mientras tanto, ya se han desarrollado órganos y sistemas en el cuerpo que las deficiencias nutricionales y la exposición a sustancias nocivas como el humo del cigarrillo y el alcohol pueden dañar.
Porque las mujeres en edad fértil en los países desarrollados y en vía de desarrollo no obtienen todo lo que necesitan de su dieta: el último estudio realizado por los investigadores y estudiantes de la maestría en nutrición encontró que las mujeres en edad fértil consumen, en promedio, sólo alrededor de la mitad de la cantidad de hierro y ácido fólico que necesitan por día, alrededor de una cuarta parte de la cantidad de vitamina D que necesitan por día y no alcanzan la ingesta completa de zinc (sólo alrededor del 90% de la cantidad recomendada).
Por lo tanto, es importante invertir en una dieta saludable que complemente los nutrientes importantes durante al menos tres meses antes del embarazo o antes de la punción ovárica (antes de los tratamientos de FIV o de preservación de la fertilidad).
¿Cuáles son los nutrientes importantes antes del embarazo?
Ácido Fólico:
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¿Qué es? – El ácido fólico es una vitamina hidrosoluble del grupo B (vitamina B9) que se encuentra en los alimentos en su forma natural, el folato, y en los alimentos fortificados y suplementos en forma de ácido fólico, que se absorbe mejor.
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¿Por qué es importante? El ácido fólico es fundamental para la fertilidad, el correcto desarrollo del feto, la prevención de defectos del sistema nervioso (defectos del canal neural abierto) y la prevención de la anemia, el ácido fólico es importante para la formación del ADN, su reparación y para influir en la activación y el silenciamiento de genes. Todos estos procesos son importantes durante la preparación del óvulo para la ovulación y también después de la fecundación, cuando el óvulo fecundado comienza a dividirse, en general, el embarazo es un proceso de rápida división celular: decenas de billones de células se desarrollan a partir de una sola célula, y todo esto requiere suficiente ácido fólico. El ácido fólico afecta a genes y proteínas especiales esenciales para el cierre del tubo neural, y un cierre inadecuado causa defectos, dado que el cierre del tubo neural ocurre entre el día 21 y el 28 después de la fecundación, la mayoría de las mujeres desconocen su embarazo en esta etapa, y si no toman ácido fólico antes del embarazo, podrían perderse este período crítico.
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Dosificación: los investigadores y estudiantes de la maestría en nutrición recomiendan tomar un suplemento de ácido fólico en una dosis de 400 microgramos (mcg) durante la edad fértil, al menos un mes antes del embarazo y durante todo el primer trimestre, dado que el ácido fólico es importante durante el embarazo, es fundamental tomarlo también después. Las mujeres con alto riesgo de defectos del tubo neural abierto, como aquellas con antecedentes personales o familiares de estos defectos, diabetes, obesidad o que toman anticonvulsivos, necesitarán una dosis mayor y deben consultar con su médico.
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¿Cuáles son las fuentes de ácido fólico en la dieta? Es importante obtener ácido fólico tanto a través de suplementos como de la dieta, los alimentos ricos en este mineral son las legumbres, las verduras de hoja verde, la remolacha, los cítricos y los cereales integrales.
Yodo:
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Qué es: El yodo es un mineral que forma parte de las hormonas tiroideas.
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Por qué es importante: El yodo es esencial para una fertilidad normal y un embarazo saludable, es necesario para la producción adecuada de hormonas tiroideas que influyen en la ovulación normal. Además, el cuerpo absorbe yodo en los ovarios y el revestimiento uterino, lo que sugiere su papel en la ovulación y la implantación. Se ha descubierto que una deficiencia de yodo, de moderada a grave, reduce la probabilidad de concebir de forma natural en un mes determinado, desde el inicio del embarazo, la necesidad de yodo aumenta aproximadamente un 50%, ya que la madre también produce hormonas tiroideas para el feto, estas hormonas son esenciales para el correcto desarrollo cerebral desde una etapa muy temprana del embarazo, y si no se consume suficiente yodo antes del embarazo, la glándula tiroides puede funcionar mal precisamente en la etapa más importante, por lo tanto, es fundamental consumir suficiente yodo durante toda la edad reproductiva. Consumir muy poco yodo durante el embarazo puede perjudicar el crecimiento y el desarrollo del feto.
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¿Cuánto debería tomar? Un estudio realizado por los investigadores y estudiantes de la maestría en nutrición (https://www.ceupe.co/programas/master-en-control-de-calidad-de-alimentos.html) en 2020 reveló que las mujeres embarazadas presentan una deficiencia de yodo de leve a moderada, por lo que recomienda un suplemento de yodo en dosis de 150-250 mcg al menos un mes antes del embarazo y durante todo el embarazo y la lactancia. La ingesta recomendada de yodo es de 150 mcg para mujeres no embarazadas, 220 mcg para mujeres embarazadas y 290 mcg para mujeres en período de lactancia.
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¿Cuáles son las fuentes dietéticas? Pescado de mar, algas, productos lácteos (especialmente de leche de cabra), huevos y sal yodada.
Zinc:
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¿Qué es? – El zinc es un mineral que participa en muchos procesos del organismo esenciales para el crecimiento y la supervivencia.
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¿Por qué es importante? – El zinc desempeña múltiples funciones en la fertilidad, la fecundación y el embarazo, el zinc es esencial para la maduración del óvulo y garantiza que no se despierte prematuramente, sino en el momento justo, por lo tanto, una deficiencia de zinc puede afectar la maduración del óvulo y perjudicar su calidad. El óvulo también debe contener suficiente zinc, ya que, tras la penetración del espermatozoide, este libera zinc en ráfagas rápidas llamadas "chispas de zinc", esenciales para una fecundación exitosa, ya que impiden la entrada de más de un espermatozoide, cuanto más zinc se libere en las "chispas de zinc", mayor será la probabilidad de que el óvulo produzca un embrión sano. El zinc también es necesario para la correcta división y diferenciación celular, incluso antes de que el embrión se arraigue y durante todo el embarazo, es esencial para el desarrollo de la placenta y el feto, para la división celular y la construcción del ADN, y mantiene la estructura y la estabilidad de las proteínas, es importante saber que el cuerpo no puede almacenar zinc y que su cantidad depende completamente de lo que consumimos en la dieta o suplementos, de hecho, la concentración de zinc en el cuerpo puede disminuir a la mitad en 24 horas con una dieta sin zinc.
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¿Cuáles son las fuentes de zinc en la dieta? Carnes (pollo, ternera), quesos, legumbres, frutos secos y semillas (especialmente semillas de calabaza) y huevos.
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Dosis: La dosis diaria recomendada de zinc es de 8 miligramos (mg) para las mujeres antes del embarazo, 11 mg durante el embarazo y 12 mg durante la lactancia.
